Te parece si apago la luz?
Si te digo algunas cosas en el oído mientras con las manos busco el borde de la sábana para meter mis manos ahí.
Ahí.
Ahí donde estás vos, desnuda. Pero desde la oscuridad, pa no tener que mirarte a los ojos cuando te diga que te amo y no tener que enamorarme aún más de vos.
De vos.
Más aún.
De vos, más aún.
Sería gentil decir
que aún incluso cuando a los árboles no les agita la brisa aún cuando sus hojas simulan una fotografía por su quietud puedo sentir sus voces. Puedo oír en el canto de los pájaros el movimiento de la brisa que no está y oigo los pájaros porque me socorren cuando te pienso y siempre estoy pensando en vos. Puedo percibir esa transformación de la energía en tantas cosas dentro de mi, en la brisa que no sopla, en los pájaros que no cantan, en el Sol ocultó tras las nubes.
Es exagerado decir que lo sé, que lo sabía?
Decir que antes de que hablaras ya sabía qué ibas a decir. Sabía cuántos saltos daría mi corazón e incluso la forma en que tomarias mi mano. Extrañaba el sonido de tu vos golpeando en cada vibración suya el rostro mío incluso mucho antes de no haberlo hecho aún.
Es probable que no entiendas.
Tal vez no me sé explicar.
Es que el castaño para mí no existe sino el color cálido de tu pelo. No sé identificar el color de la arena porque lo nombro como nombro a tu piel, el papelón tiene el tono de tus ojos. Si la alegría tuviese color hubiese que llamarlo como se te llama a vos en las tardecitas calurosas del mes de Abril: "Mi Papelón... vení a tomarte este cafecito pa que se te quite la caloool"
Hay tantas cosas que quiero decir pero me entretengo contando cuántos postes tiene la avenida... Y en medio del 33 y el 34 me pierdo porque nos miro corriendo por la Isla. Cruzando la calle sin mirar. Se me llena el lugar del silencio con risas, las tuyas y las mías. Se infla el corazón.
Has oído el jadeo del perro que asomado en la ventana de un carro en movimiento le permite a la brisa jugar con su lengua que gotea la saliva que a través de su exitación hace que sus glándulas la produzcan más? Ese es el sonido de la libertad. Si la libertad tuviese cuerpo y pensamiento propio ladraría y corriera tras los carros, perseguiría gatos, aullaría al pasar un muerto.
Yo soy un perro cuando me sonríes.
Y ladro.
Pero no muerdo... Por eso. Me antecede el ladrido.
Es necesario que sepas que los niveles bajos en los tanques de gasolina de las gentes que descuidan esos números que arrojan los tableros que cuidadosamente algunas gentes también diseñaron para que no sucedieran imprevistos... Son peligrosos, peligrosos al punto que queman las pilas de las bombas y te coartan los viajes. Te dejan inmerso en un mar de lamentaciones que nada solucionan. Vos sos mi pila.
Mi pila Bosch.
De las buenas.
No sé si me explico.
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