Agua de Río

"Por una grieta...

Está por escapar"

Gustavo Cordera - Agua de río.

Oyes el mar?
Es ese murmullo que te viene desde dentro.
Lo llevas en el pecho...

En cada respiro que das, Estrella,
en el elemento que exhalas mientras respiras.

En tus escamas.

Despierta, Sirena.
Las olas te acercan y te alejan,
la espuma en sus crestas dibujan nubes
mientras quieres mirar,
mientras buscas el Sol que broncea tu rostro.
Tanteando desde el agua cómo será amar,
nadando de aquí para allá, yéndote con las corrientes...

Ven hasta aquí.

Descansa en ésta arena.
Mira el mar, Morena,
aquí quiero levantar una empalizada...
Esconderte de las tempestades,
amarrarte con cuerdas hechas con tu pelo lleno de angustia,
enredados entre la ilusión y
los chillidos de muchos tripones.
Atormentarte con el sonido
de algo que está creciendo.

Ven a la orilla, mi Sol,
contempla aquello que es tan tuyo
y que es tan mío.
Esas ganas de volver siempre,
de donde vienes y hacia donde vas.
Volver siempre de los lugares
volver siempre hasta tí, de tí.

Cierra los ojos, Caballito de mar,
escucha como late el océano,
mirá cómo se ve la mar sin tí...
Mirá cómo se ve éste pueblo sin mí,
tan lleno de luz, tan lleno de estrellas, ésta noche.

Quédate en ésta playa.
No sigas extrañando.
Ya no quieras regresar.

Sentís la brisa?
Sentís como te acaricia la espalda?

(soy yo conjurando el viento)

Sentí cómo te hace sonreír,
sentí cómo tu cabello se llena de su olor,
de sus colores, de sus caracolitos y sus conchas hasta tu vientre.
Mirá el encanto de tu piel tostadita por el sol.

Abrázame, Reina,
hacé un espacio donde no nos tengan que extrañar...
Ni desde aquella tierra, ni siquiera desde éste mar.
Soñá.
Cerrá los ojos y deja que mi aire entre en tí...
Mientras me emborracho de tus aguas,
mientras me bebo cada gota salada de tu sudor.

Oí mi cantar, Azul,
oí como te invoco desde ésta playa.
Desde ésta playa que solo lo es si aquí estás,
Vos,
con tu voz...
Que suena a gaviota rompiendo la tranquilidad del cielo,
que suena a ola acariciando la arena,
a su espuma chispeando los oídos.
Vení
y ponéle un nombre,
un nombre que suene a canción.

Una canción que termine
en "vos y yo".