Amnesia

A dónde vamos a descansar nuestros huesos?
Dónde será el sitio que nos permita ese suspiro tan urgente y necesario?
Cómo será la canción que nos acompañe?
Será de una orilla de arena y mar?
Me sostendrá de un hilo reclamando a voces tu nombre?
Contará Cómo son nada las estrellas cuando no estás?
La cantarás?
Será una cantata basada en todos éstos amaneceres extraviados?
Será un soslayo?
Será mi himno?
Será?
Tan costosa está la vida que con ser sería suficiente,
sería una suerte de lotería,
de jinete emocionado dando el fuetazo ganador,
sería una fiesta de esperanzas tan solo de ser...
Sería un Mono con un Organillero subversivo, exaltado con el triunfo de la primera moneda,
sería un Choro con par de cadenas recien coronadas... Un canto de alegrías, de redención.
Pero dónde sería?
Me ocupa el espacio destinado a ese suceso.
Me ocupa lo presto que pueda, yo, estar.
La camisa que usaré,  la sonrisa que no plancharé... Y tus piernas, tus cachetes y hasta tus orejas... Tan juntas, tan de premio de Clásico Continental, tu sonrisa... Tan de maestra cuando pasaba al pizarrón... Un Sol.
Dónde?
Dónde será?
Cómo saber?
Si hay tan pocas cosas que ahora sé,
si lo que algunas veces me bendice con atributos fotográficos a veces me falla...
Para dónde iba?
Quién era?
Tenía que llamar... Pero a quién?
Era a las 4...
Era a las 6...
Era.
Olvido,
de una manera desesperada y a veces con el tacto de quien toca la primera vez, con miedo.
Olvido,
pero a la vez respiro... Respiro y guardo ciertos momentos.
Olvido
las cosas nuevas las olvido,
olvido cómo dejar de ser quien soy, lo olvido.
Porque a pesar de todo y todos
aun sigo siendo el mismo...
Aun sonrío,
camino apurado a mi pesar,  me detengo en los colores y recuerdo.
Y olvido,
algunas veces corriendo...
De tantas cosas que dejar atrás.
De las tardes.
De las noches.
De las tantas canciones por terminar,
de mis recuerdos,  de tus quizás,
de las orillas imposibles,
de la mentira y de la verdad,
olvido hasta como me llamo...
Pero jamás de remar.
Nunca de remar...
Hacía allá, donde no sabemos,
donde descansaremos
y entonaremos cantatas como para celebrar.