Qué frialdad
la del blanco inmaculado.
la del blanco inmaculado.
Qué frágil color.
Qué pobretud
aquella
la de no albergar
siquiera un rubor,
una arruga, un rastro de café
aquella
la de no albergar
siquiera un rubor,
una arruga, un rastro de café
o de vino
o de una lágrima,
sobre una sábana.
sobre una sábana.
De qué me proteges,
color?
color?
Qué me ocultas?
A cuáles secretos
me pedís renunciar?
me pedís renunciar?
No hay comentarios:
Publicar un comentario