No concibo forma mejor
que mirar a la Mujer (así, con mayúscula) a través del amor,
a través de las cosas que despiertan a su paso,
que se construyen,
que se edifican,
que se crecen y florecen,
que renacen,
que se pintan,
que le dan las vueltas necesarias al planeta,
que le dan sentido a los amaneceres,
que le dan los latidos al corazón.
que mirar a la Mujer (así, con mayúscula) a través del amor,
a través de las cosas que despiertan a su paso,
que se construyen,
que se edifican,
que se crecen y florecen,
que renacen,
que se pintan,
que le dan las vueltas necesarias al planeta,
que le dan sentido a los amaneceres,
que le dan los latidos al corazón.
La primera vez que me enamoré,
yo tenía 5
yo tenía 5
ella se llamaba Ruth,
se sentaba delante de mi siempre
y yo le pateaba el pupitre.
Ella reía...
Yo pelaba los ojos contento.
Por aquellas cosas del destino
era quien llegaba primero al salón,
cada día todos los días,
me resultaba tan enorme y vacío ese espacio,
tan aburrido...
Hasta aquella mañana,
igual que las demás,
cuando una señora parada en la puerta preguntaba
"Aquí es 1ro A?"
Miré
y agarrada de su mano estaba ella,
con sus ojos enormes
y su pelo castaño (hasta entonces no sabía que existía ese color),
con su sonrisa y sus cachetes...
"Hijo... Aquí es 1ro A?"
Jamás respondí,
creo que no volví a hablar en clases,
solo pelaba los ojos y sonreía al verla,
dejé de llorar en el recreo,
ser el primero en llegar en las mañanas me resultó la bendición mas grande,
me peinaba de retoque
y me sentaba a mirar la puerta...
Esperándola.
Ella entraba y el ruido se detenía,
solo escuchaba sus pasos,
solo veía su diminuta existencia atravesar el salón...
Rogando que se sentara justo ahí,
adelante,
era un suspiro espeso e infinito hasta que colgaba el morral.
Volvía a respirar...
Un día no volvió a la escuela,
Y le pregunte a la Maestra:
Maestra, Ruth no vino?- No Alfredo, ya no vendrá... Se mudaron a Punto Fijo.
Por aquellas cosas del destino
era quien llegaba primero al salón,
cada día todos los días,
me resultaba tan enorme y vacío ese espacio,
tan aburrido...
Hasta aquella mañana,
igual que las demás,
cuando una señora parada en la puerta preguntaba
"Aquí es 1ro A?"
Miré
y agarrada de su mano estaba ella,
con sus ojos enormes
y su pelo castaño (hasta entonces no sabía que existía ese color),
con su sonrisa y sus cachetes...
"Hijo... Aquí es 1ro A?"
Jamás respondí,
creo que no volví a hablar en clases,
solo pelaba los ojos y sonreía al verla,
dejé de llorar en el recreo,
ser el primero en llegar en las mañanas me resultó la bendición mas grande,
me peinaba de retoque
y me sentaba a mirar la puerta...
Esperándola.
Ella entraba y el ruido se detenía,
solo escuchaba sus pasos,
solo veía su diminuta existencia atravesar el salón...
Rogando que se sentara justo ahí,
adelante,
era un suspiro espeso e infinito hasta que colgaba el morral.
Volvía a respirar...
Un día no volvió a la escuela,
Y le pregunte a la Maestra:
Maestra, Ruth no vino?- No Alfredo, ya no vendrá... Se mudaron a Punto Fijo.
Maestra, como se escribe Ruth?
Y aprendí a escribir su nombre
porque me pareció el nombre mas bonito,
y lo escribía en la pizarra,
en mi pupitre
y en el de ella.
en mi pupitre
y en el de ella.
Todos se reían...
No me entendían, tenía algo roto en el pecho.
No me entendían, tenía algo roto en el pecho.
Ruth me había prestado un borrador
que guardé como un tesoro,
que guardé como un tesoro,
no lo usaba... lo guardaba,
hasta que me lo cambiaron por una
malta,
total... Tenía forma de corazón y había conseguido olvidarla.
total... Tenía forma de corazón y había conseguido olvidarla.
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