A Cristina
Y los nosecuantos hijos que aun no me va a parir.
Necesito desgraciarte la vida...Necesito que te den las 4:00 am esperándome
Preguntándote porque carajos no aparezco,
Necesito que sufras porque nunca encontrarás rosas en tu mesa,
necesito que una vez cada dos días llores,
Que te amargues y llenes mi celular de mensajes,
que mires tus manos y te arrepientas de tantas camisas planchadas,
de tanto olor a puta en mi ropa.
Quiero enterarme que Carlos Esteban te encontró llorando,
pero que le dijiste que era una vaina que te había caído encima y que coño... te dolía demasiado.
Necesito mirarte por el retrovisor y ver como vas desapareciendo...
con tus dos muchachos y tu bombona vacía.
Necesito que despiertes y te preguntes porque coño sigues conmigo,
que a mi llegada me sacudas por la camisa preguntándome si de verdad te quiero
en una de esas noches tan largas sin mi.
Necesito mirarte y sentir que un día de estos te vas a ir,
que de vez en cuando me esperen las maletas de este lado de la puerta,
necesito que te arrepientas,
Que pienses que conmigo no llegaras a ningún lado,
Que sonrías al comienzo pero que sufras al final.
Pero primero que nada... Necesito que creas que nunca sera así.
Que de vez en cuando me arranques esa piel ajena
y que me rescates de tanta vida sin conocerte.
Que me golpees sin querer al despertarte porque aun no terminas de acostumbrarte,
que me permitas vivirte,
existirte
y hacerte sopa uno que otro Domingo.
Que me muerdas la arepa antes de darmela,
y que me pidas por amor a Cristo que no deje la ropa en el baño,
que te sientes y pienses "que carajos le ví"
y que sonrías al darte cuenta.
Necesito que creas.
Vinimos a este mundo a creer y eso,
En el mejor de los casos,
Hace que las cosas sucedan.
Necesito sucederte.
Que mil veces por mil años me salves entre tus labios.
Y que un día, sin razón lógica alguna,
Decidas irte a Pichincha,
Conmigo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario