Yo, Montaña.

"Era como un aire enardecido"

Agus' Song.

Yo,

desprendiendome del intento sostenido 

por tenerlo todo sin que algo tenga que romperse,

he puesto una a una las palabras que he agotado sobre la mesa.

Calma, Mar, noche, hijo, sosiego, 

luz, Esperanza, atardecer, vos, 

distancia, Sol, Luna, tristeza, música, credo,

manos, pies, sudor, fe, cansancio, rincón, nostalgia, tiempo,

Carlos, respiro.

En cada intersección de estas paredes 

he encendido velas,

he rezado como si creyese que algo va a cambiar

mientras las miro apagarse,

desmayándose sobre si mismas.

Yo, como en un intento 

                                         aparatoso,

he aprendido 

a mirar nuevamente.

He corregido 

aquello que perciben mis retinas

para hilvanar lo que sucede.

He desaprendido cada color

para entenderme.

"No todo es lo que parece" es mi letanía

y el mar no me es azul, 

como el cielo tampoco lo es,

tan solo es el tono de la calma

con mis ojos de este lado.

Yo, para mí,

decido creer.

Creer en que confío 

en las personas.

Creo en lo que son,

lo que representan

y eso no me hace ser cautivo 

de sus palabras.

Somos seres humanos.

Confío en que cometemos errores.

Confío en que cambiamos

sin avisar.

No es personal.

Yo, en este altar,

te convierto en oración.

Te rezo.

En el nombre del aire, 

del mar 

y tu pelo.

En vos creo.

Tu sudor es mi sacramento,

tu luz la alianza nueva para la vida eterna.

Yo, desde este lugar,
estoy tratando de encarrujar la distancia.
 
Estiro mis brazos todo lo que puedo.
A través de mis palabras y del tiempo
conjuro traerte en un abrazo,
es mi letanía que la luz que entra en mi ventana
ilumine un hogar,
                               el nuestro.

Acusa el Cristofué.

Despierta la dormidera.
Abro los ojos.

Lo intento, lo estoy intentando y es una amenaza.

Yo, desde adentro,
estoy lloviendo en todos mis rincones.
Estoy sofocando el fuego
de estas esquinas que se incendian.
No sé hacer otra cosa que llover.

Yo, por mi parte,
estoy aprendiendo 
a pedirme las cosas. 

Estoy siéndome gentil
para poder entenderme.

He venido a mi

que soy montaña.