martes, 8 de octubre de 2019

Adriana, María, Pilar... Grieta.

Hay una casa que me persigue,
que se oculta en cada callejón 
me asalta con el ímpetu 
del mas temerario mercenario.

Hay un lugar que es un techo
donde me descompongo, 
un lugar donde intento no volver...
Que me protege de tantas cosas
pero no me protege de vos.

No es lógico.
Te has marchado,
pero sigues del otro lado de la puerta.
Siento que me ves,
me preguntas que porqué no entro,
me miras con mirada del café.

Te hablo de una casa aciaga,
de un manojo de llaves que abren cerraduras de puertas que ya no quiero abrir.
De un espacio distendido,
del pasillo... Que noche tras noche me arropa de dudas antes de arrojarme al vacío de tu hogar.
De un espacio perentorio
donde me extravío cada anochecer,
de una cortina cerrada,
de unas flores marchitas y sin color,
del polvo que adorna tu mesa.

Te estoy hablando de un hogar 
de un lugar donde esta escrito 
tu nombre en todo rincón
tan imposible de pronunciar.
Cada letra rompe cada pared 
y destroza cada puerta.
Los tabelones y las vigas crujen.

Te estoy hablando de mi.

Hay un hogar 
que se atraviesa en mi pecho
y lo rompe.

Como se rompe la roca ante el impacto que la vence,
como vencido voy
como vencido vuelvo.

Como vencido me encierro
me oculto
muero
debajo de las sabanas.

Temo la cama que me secuestra,
son siniestros los rincones.
Toda luz encendida.
Todo brillo tuyo,
Corazón mio,
cielo, Sol,
murmullo de la mañana,
sombra,
dulce azúcar,
lagrima tuya,
licor,
espejo.

1 comentario:

Alessa dijo...

A veces cuando es de noche te veo pensando... Te amo mucho ❤️